Un gran profesional, super atento.
Siempre disponible y todos los invitados han dicho que el fotógrafo, increíble.
Paula y Julio
Ser vuestro fotógrafo de bodas conlleva formar parte de una misión muy importante: contar, con nuestra cámara, vuestra historia.
Una boda es mucho más que un evento o una tradición.
Es una ocasión en la que reunís a quienes más queréis para celebrar, juntos y proclamándolo por todo lo alto, el camino que os ha llevado hasta este gran día.
Por eso, nuestras fotografías no buscan ser un resumen de vuestra boda.
Buscan transportaros de nuevo allí y que incluso os parezca, al verlas, escuchar de nuevo las risas llenas de alegría de los invitados.
Sentir las lágrimas de emoción de vuestros seres queridos.
Percibir la ilusión en el brillo de vuestros ojos.
Sentir como un cosquilleo los nervios que teníais mientras os preparábais para pasar el resto de vuestra vida juntos. Y recordarlos con una sonrisa.
Porque todo eso formará parte de vuestra boda. Y eso es lo que quiero que recordéis para siempre.
Todas esas emociones a flor de piel.
Yo estaré en todo momento ahí para que esos instantes queden guardados para siempre.
Me considero un privilegiado con el oficio que tengo: poder formar parte de tantas historias bonitas.
Y es por eso que mi premisa es que tengáis un día de boda que realmente podáis disfrutar.
Estoy aquí no solo para hacer fotos preciosas, sino también para ayudaros en este día tan especial y serviros como guía para que sea uno de los más felices de vuestras vidas, al lado de vuestros seres queridos.
Es por eso que estaré ahí, casi sin ser visto, para que solo os preocupéis de pasarlo bien y no de seguir indicaciones constantes para posar ante la cámara.
Me encanta ofreceros un recuerdo real de lo que pasa en este día, por eso mis fotografías se especializan en captar esos momentos naturales, emotivos y tan espontáneos que nunca se conseguirían con una fotografía de boda basada solo en posados.
Estar siempre alerta es parte de mi trabajo.
Momentos fugaces, íntimos que gracias a mi cámara no se desvanecerán.
Ha llegado el tan esperado día y los nervios y emociones, tanto vuestras como de vuestros seres queridos, os invaden mientras preparáis cada detalle.
Es un momento muy intenso y mágico en el que las miradas y abrazos cobran mucho más sentido y que os encantará recordar con una sonrisa cuando veais juntos las fotos de vuestra boda.
En este momento, el resto del mundo desaparece para sentir que solo estáis vosotros dos.
Vuestros gestos, sonrisas, lágrimas y el brillo que hay en vuestros ojos revelan toda vuestra historia, una historia que contaré a través de imágenes eternas de este instante.
El capítulo más importante empieza con unas sencillas pero poderosas palabras: ¡Sí, quiero!
Es un día que pasa muy rápido y, por eso, quiero robaros el menor tiempo posible para haceros unas fotografías de los dos juntos y que luego podáis festejar con vuestros invitados.
Solemos dedicar unos 15/20 minutos, tiempo más que suficiente para guardar un recuerdo muy especial, en el que disfrutáis el uno del otro y descansáis después de tanta locura durante la ceremonia y los preparativos.
Una boda es una celebración, y no hay nada mejor que ver a todos disfrutando por vosotros. Cóctel, cena, fiesta… Hay miles de momentos irrepetibles para capturar y que formarán parte de vuestros recuerdos y los recuerdos de los vuestros.
Un gran profesional, super atento.
Siempre disponible y todos los invitados han dicho que el fotógrafo, increíble.
Paula y Julio
Nando no solo es un gran profesional, sino que también es una persona muy agradable…
Los nervios con él no existen.
Lourdes y Jose P.
Muy buena atención, pendiente de cada detalle y buscando los mejores sitios donde fotografiar en cada momento.
Muy buen trabajo y con mucha profesionalidad. Recomendable 100 %.
Vanesa y Gonzalo
Si pudiese ponerle 100 estrellas más se las pondría, creo que nunca había conocido a una persona tan profesional y encantadora.
Somos muy vergonzosos y con él se te pasa absolutamente todo, se convierte en un amigo más en tu boda, eso sí, ¡cargado con las dos cámaras!
Increíble es la única palabra que me sale para el servicio que te ofrece.
Nano y Vega
Sin duda, acertamos al elegirle para nuestro gran día.
Pendiente de todos los detalles y de todos los invitados en cada momento, tú no lo ves, pero si te fijas bien, siempre está capturando todo.
Mil gracias por hacer nuestro día aún más especial.
Emilio y Sonia
Habíamos visto el trabajo de Nando en otras bodas a las que habíamos ido como invitados. Lo tuvimos claro desde el primer momento: queremos a Nando en nuestra boda.
No solo es un gran profesional, también una gran persona. Cercano, atento, agradable, educado, paciente… Tanto la sesión de fotos preboda como las fotos del día de la boda son maravillosas. No solo nos queda el recuerdo de la foto, sino también el recuerdo de la persona que estaba tras esa cámara.
No dudéis en contratar sus servicios, no os arrepentiréis. Gracias por todo, Nando.
Natalia y Álvaro
Escoger un fotógrafo de boda es una de las decisiones más importantes que tomaréis para este día.
El vestido, las flores, el cátering… todo cuenta para vivir un día perfecto.
Pero, con el paso de los años, los recuerdos que nos quedan de un día tan importante como este son justo eso, las fotografías.
Y para mí es un privilegio ponerme tras la cámara para captar, con mi toque personal y forma de ver el mundo, cómo empezáis este capítulo de vuestra vida juntos.
Llevo más de una década siendo un apasionado de la fotografía y sigo disfrutando como nunca de formar parte de historias tan bonitas.
Historias como la vuestra.
Me encanta conocer a las parejas, ya sea en persona o por zoom.
Si os gusta mi trabajo el siguiente paso es conocernos, en ese momento sabréis que soy la persona indicada para guardar uno de los recuerdos más importantes de vuestra vida. Sin compromiso.
Una vez que estéis listos para reservar conmigo y seleccionar la
colección, tendréis que firmar un contrato y se abonará un 50 % de
tarifa para bloquear su fecha.
El 50 % restante se abonará dos semanas antes del día de la boda.
Sé muy bien que cuando acaba una boda queréis volver a revivir el día viendo las fotos.
Es por eso que a la semana de la boda os adelantaré fotografías de ese día. El tiempo de entrega del resto de fotografías, editadas y sin marca de agua, será en máximo un mes.
Una boda es un momento mágico, uno de los más felices de vuestra vida.
Y aunque hoy en día solemos conservar todas nuestras fotos en formato digital, hay momentos únicos que sentimos que merecen ser guardados de forma especial, como la celebración de vuestro amor.
No es lo mismo ver unas fotografías en una pantalla de ordenador que abrir un álbum y pasar las páginas mientras los recuerdos vuelven a nosotros, como si nos transportáramos de nuevo a ese instante.
Es por eso que queremos guardar la magia de este día con mucho cariño en nuestros álbumes de boda.
140 páginas que contarán no una historia cualquiera, sino la vuestra. Un fiel recuerdo de las lágrimas, sonrisas, nervios, miradas que tuvieron lugar en ese día en que todos los que más queréis se juntaron para celebrar vuestro gran día.
IVA INCLUIDO
IVA INCLUIDO
IVA INCLUIDO
Lo primero de todo es ver si estoy disponible para vuestro día, ya que tan solo realizo un reportaje por fin de semana. Para eso, solo tenéis que rellenar el formulario de contacto y os contestaré en menos de x horas laborables. Si estoy libre —¡esperemos que sí!— tendremos una primera reunión para conocernos y que me contéis vuestra historia, además de resolver cualquier duda que tengáis.
Tranquilos, el contrato se puede firmar de manera digital, al igual que el presupuesto. Lo preparo todo y os lo envío para que lo rellenéis y me lo devolváis firmado. La reserva se puede hacer por transferencia o ingreso bancario.
Todas las fotografías que os entrego están editadas y preparadas para sacar las copias que queráis. Tendréis una versión web y otra a máxima resolución.
Hago las fotos de grupo y familiares que queráis, ya que considero que para vosotros y vuestros familiares son muy importantes.
Son sesiones de fotos que realizamos en días diferentes a la boda.
El preboda es una sesión de 1–2 horas que hacemos entre 3 meses y un mes antes del día del evento. No solo sirve para que tengáis unas fotos preciosas de vosotros dos juntos compartiendo miradas y sonrisas cómplices. También sirve para que nos conozcamos aún mejor y veáis mi forma de trabajar: ¡apenas vais a saber que estoy ahí!
Además, también sirve para quitaros esos nervios de saber que os están sacando fotos. Así, para el día de la boda, ¡ni os daréis cuenta!
El postboda es una sesión que realizamos tras la boda —por lo general, un mes después— en la que, a lo largo de 3-4 horas, haremos fotografías impactantes y preciosas con vuestros trajes y vestidos de boda, dedicando todo el tiempo que queramos sin robároslo para pasarlo bien con vuestros invitados en el mismo día de la boda.
El preboda y el posboda tienen un precio de 250 € y 400 € respectivamente, tanto en Salamanca como en pedanías. En caso de que queráis ir a una localización especial para vosotros que esté más lejos, comentádmelo y os haré un presupuesto personalizado.
Según la colección contratada.
Desde 10 horas en la colección París, hasta todo el día si eliges la colección Mónaco. Así, podré conseguir un reportaje fiel de todos los momentos de este día.
Primero acompaño a uno de los dos y luego al otro. Para ir con tranquilidad y sin agobios, suelo empezar 3 horas antes de la ceremonia. Esto nos va a permitir tener tiempo de sobra para fotografiar los preparativos y poder desplazarme de un sitio a otro.
Las bodas las realizo yo solo: estoy desde el minuto uno atento a todo lo que suceda y cerca de vosotros. De esta manera, tendréis un recuerdo de todos los momentos importantes y no notaréis mi presencia.